martes, junio 14, 2011

¿Qué es?



La contractura de la musculatura lumbar es la contracción dolorosa y persistente
 de los músculos que se encuentran en la parte baja de la espalda.
 Esta contractura puede tener muchos orígenes aunque una vez instaurada se produce
 un círculo vicioso que la mantiene, ya que los músculos contraídos producen un
 compromiso de la circulación de los pequeños vasos que nutren los propios
 músculos y esta falta de aporte de sangre favorece la persistencia de la contractura.


Síntomas



El síntoma fundamental es dolor “lumbago” en la parte baja de la columna (región lumbar),
 junto a la dificultad para la mover el tronco, esto se pone de manifiesto, sobretodo, cuando
 se pide al paciente que flexione el tronco para tocar con las manos el suelo.
 Los pacientes suelen tener una postura mantenida con el tronco flexionado hacia adelante
 junto a una desviación lateral de este (postura antialgica). El dolor aumenta a la palpación
de la musculatura que se percibe con zonas endurecidas. A veces el dolor puede extenderse
 hacia arriba (hacia la musculatura dorsal). En otras ocasiones el dolor puede concentrarse
 en la región glútea e incluso extenderse por la cara posterior de los muslos.


Causas



Algunos problemas de la columna dorsal: artrosis lumbar, discopatía o protrusiones
 discales pueden favorecer la aparición de contracturas. En las personas que están sometidas a sobrecargas continuadas de esta musculatura, ya sea por su actividad laboral como en el
 caso de pacientes con sobrepeso, la musculatura puede contracturas con cierta frecuencia.
 También existen pacientes que en su actividad laboral permanecen largos periodos de
 tiempo sentados en mala posición o bien mantienen posturas alteradas prolongadamente
 con una mayor predisposición. Un traumatismo intenso así como un esfuerzo importante
 pueden producir un cuadro de lumbago agudo.


Tratamiento



El tratamiento de la contractura se realiza mediante movilizaciones suaves junto
a calor seco local. Los medicamento que pueden aliviar los síntomas son: analgésicos,
antiinflamatorios y relajantes musculares. El reposo en cama no debe prolongarse mas allá
 de 48 horas, después de este periodo es bueno comenzar a realizar suavemente las actividades
 diarias evitando esfuerzos.

En cuanto a la prevención para los pacientes que presentan contracturas frecuentemente,
es importante evitar esfuerzo, no mantener de manera prolongada una postura y si en la
 actividad laboral esto sucede, intentar moverse periódicamente y realizar ejercicios suaves
 para relajar, tonificar los músculos y seguir una serie de normas posturales . Es importante
 cuidar el sobrepeso y realizar ejercicio diario.

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